Mmmm, primero fueron The Stooges, después Iggy Pop & the Stooges, más tarde solo Iggy Pop y ahora son Iggy Pop y lo que se ha podido
salvar de los Stooges. Sirva este juego de palabras para dar inicio a la
micro reseña de este álbum de sensaciones contrapuestas. Tras la triste
desaparición de Ron Asheton, tras el fiasco de su anterior álbum "The
Weirdness (2007)" y con la nueva buena de la recuperación para completar
las filas de la banda de Detroit de James Williamson, alma matter del
celebradisimo "raw power (1973)" nos encontramos, o más bien nos damos
de bruces con el segundo trabajo de la nueva etapa de los Stogges, seis
años de silencio rotos por la presencia de este irregular "ready to
die".Bien, el primer error posiblemente seria firmar este disco como Stooges,
ahí sin proponérselo entran en juego las odiosas comparaciones y el
paso del tiempo no perdona. Si este álbum fuese de cualquier otra banda
lo podríamos analizar desde otro punto de vista bien distinto, en ese
caso se trataría de un disco más de rock impulsivo con más o menos
acierto, pero en manos de la iguana y los stooges el nivel de exigencia
se multiplica exponencialmente, y ahí sintiéndolo mucho es donde
empiezan las perdidas.Cuidado, no es un completo fracaso como su anterior. Realmente tiene
momentos de gloria donde recuperan en cierta medida la suciedad garagera
de antaño, pero algunos pasajes en los que reaparece la versión más
"chanteur" que Iggy pop esta asumiendo en su ultima etapa en solitario,
es realmente tediosa y posiblemente este totalmente desubicada. No
obstante y tirando de positividad cabria pensar que es una nueva
oportunidad para ver a la iguana en los escenarios, flanqueado por unas
viejas glorias, padres bastardos del proto punk más hiriente y que con
sus sesenta tacos pasados aun son capaces de hacer palidecer y patear el
culo de muchas bandas actuales. en definitiva un disco de la tabla
media, pero que como no podía ser de otra manera merece todos mis
respetos y una puntuación moderada.