El concierto que
METALLICA ofrecerá este próximo mes de diciembre en la Antártida será un evento histórico patrocinado por coca-cola. A
través de las redes sociales se ha lanzado un concurso donde un grupo de
privilegiados viajarán hasta el continente helado para asistir al
concierto. Sin embargo, existen asociaciones preocupadas por el impacto
que este concierto puede generar en una zona protegida
internacionalmente.
Samuel Leiva es un ingeniero ambiental de Greenpeace en Chile que ha
participado en varias reuniones del protocolo de medio ambiente
antártico y en reuniones del Tratado de la Antártida. Además de eso,
Greenpeace forma parte de la Asociación del Océano Antártico y los
profesionales que trabajan en ambas instituciones están analizando el
problema. "
Por el momento, a primera vista, la información que tenemos no nos permite tener una preocupación obvia, los detalles del
protocolo de protección ambiental están siendo atendidos. Estoy
cambiando opiniones con especialistas del mundo para ver el resultado de
nuestra preocupación en relación a este concierto", afirma Leiva.
EL profesional estima que no se puede ignorar un protocolo que fue
firmado por más de 50 países. Este documento destinó el continente
antártico a la ciencia,
"pero banalizarlo con un concierto de rock, podría dar la impresión de que el continente está abierto para cualquier bobada" dice el profesional, que añade que
"no importa si es rock o música clásica, pero un aumento del turismo
generaría algunos problemas. Si alguien quiere ver a una banda de rock
puede ir a cualquier parte del mundo, no necesitas este tipo de
conciertos para dar más preocupaciones a la Antártida".
Samuel Leiva piensa que la Antártida tiene hoy otras preocupaciones como
expandir las áreas marinas protegidas, porque el gobierno de Rusia, e
Ucrania y de China lo están impidiendo. También estima que todas las
visitas al continente antártico pueden presentar un riesgo
significativo.
"Desde el punto de vista profesional, este concierto es un riesgo, porque yo sinceramente no creo que eso sea más importante
que las preocupaciones del continente. Eso no es más que publicidad de
la banda y su marca, y no revierte nada en los intereses de la
Antártida", explica.
Leiva comenta que Greenpeace está esperando una respuesta oficial sobre
el concierto de METALLICA. Considera, categóricamente, que ninguna
visita puede causar riesgos ambientales, pero también cree que eso
abrirá nuevas posibilidades para otras iniciativas que no tengan nada
que ver con la ciencia, reduciendo la seguridad ambiental que el
continente tanto necesita.