01. La Taberna Encantada
02. El Juglar
03. Tocaba Correr
04. El Flautista
05. Trovador de Ciudad
06. La Casa del Rey
07. Danzarina Privada
08. Picaro
09. El Teatro de la Suerte
10. Conjuros
11. No Hay Ningun Loco
12. Vampiro Y Amante
13. La Danza de las Mil Tierras
14. En Un Jardin De Un Palacio...
15. Robin Hood
16. A Traves del Tiempo

No cabe duda de que José Carlos Molina es un tipo singular. Lleva siendo, desde sus inicios setenteros, y contra viento y marea, la cabeza y resto del cuerpo de Ñu, un grupo muy peculiar desde sus inicios. Siempre estuvo marcado por una influencia folcklórica clara y, aunque su fórmula no era novedosa, Jethro Tull ya había iniciado el camino, supo transportarla y bajar a estas latitudes un rock en principio muy sajón en aquellos años en que lo celta era poco menos que cosa de agrupaciones folcklóricas.

Pero ¿qué es "La Taberna Encantada"? ¿es acaso otro unplugged más? Ni mucho menos, es una revisión del creador hacia su propia obra. En este caso, Molina se ha deshecho del cascarón metálico de Ñu y a mostrado sus viejos temas como podrían haber sido si estuviéramos en otra época, en una era de tabernas mágicas, caballeros enamorados y trovadores rebeldes; ese mundo que el flautista de la cabellera rubia lleva recreando desde finales de los 70.

Este disco está lleno de violines, guitarras, flautas y elementos acústicos que le deberían hacer atractivo para un gran espectro de público. Por eso no se entiende muy bien el hecho de haber incluido "Ñu" como parte del título

... la hora larga que dura el compacto se suceden ritmos más o menos celtas, yo diría que celtíberos (no olvidemos parte de nuestros orígenes), mezclados en alguna canción con tonos más árabes, no hay que olvidar de dónde venimos, que son todo menos heavy, rock, pop o chá-chá-chá

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