Quote (unica723)
El segundo y último disco publicado por estas dos bestias de la guitarra en ese proyecto conjunto que llamaron Cacophony, tras el extraordinario Speed Metal Symphony.martyfriedman Un disco algo menos experimental que el anterior, más convencional, más de grupo, como lo demuestra el hecho de que aquí sí contaron con un bajista como Jimmy O'Shea, o de que Peter Marrino repita como cantante y que la batería fuera grabada por el gran Deen Castronovo, aunque en la foto aparece Kenny Stavropoulos. Un disco en el que Jason Becker y Marty Friedman fusionan como nadie, excepto quizá Racer X, el Metal tradicional de riffs vigorosos y robustos con la increíble maestría a las seis cuerdas, ya que ambos, a pesar de ser auténticos dioses de la guitarra, saben darle el punto justo a su música, un equilibrio perfecto entre la exhibición y el virtuosismo y la creación de muy buenas canciones. Ya sabéis... la potencia sin control no sirve de nada... y esta gente tenía ambas cualidades, y otras muchas.
Genial texto Unica,yo no lo habria explicado mejor! tragico el devenir de lo que le sucedio al increible Jason Becker que nos ha privado de poder seguir escuchandolo.
Un abrazo!